Empresa

Décadas de experiencia

Todo comenzó cuando Severi Ala-Katara trabajaba en una empresa que producía cosechadoras bajo licencia. Cuando su empresa empleadora decidió cerrar sus puertas, fundó su propia empresa para continuar en el mismo camino. Su trabajo allí le enseñó muchísimo acerca de las auténticas necesidades de los clientes así como qué necesitaban realmente de sus herramientas.

Una idea sólida inspirada en las necesidades del cliente

Mientras estaba en su otro trabajo, Severi utilizó su tiempo libre para trabajar en el diseño de su propio producto: grapas y cizallas forestales que satisficieran los deseos y necesidades del cliente y que fueran de primera calidad en cuanto a su diseño, materiales y usabilidad. Sin embargo, no logró encontrar suficiente tiempo para hacer realidad sus diseños.

Durante la recesión de los 2000, acompañada de una abismal caída en los pedidos de cosechadoras, finalmente pudo retomar su vieja idea. Desde su lanzamiento, las cizallas forestales Axer fueron pioneras en su campo en Finlandia. También alcanzó el éxito internacional inmediatamente después de crear la marca, lo que da testimonio de su calidad.

Axer: una empresa enteramente europea

El camino de Axer hasta el momento actual ha estado marcado por un crecimiento constante, nuevos distribuidores y muchos productos nuevos que han sido diseñados y fabricados con el mismo enfoque de excelente calidad que las primeras cizallas forestales.

En la actualidad, Axer opera con éxito en 19 países. La historia de Axer de desarrollo de productos, fabricación y orientación al cliente ya abarca dos generaciones, ahora que el hijo de Severi, Joni Ala-Katara, se ha unido a la operación. Los valores de Axer como empresa familiar: la flexibilidad, la colaboración y el deseo de ofrecer productos cuya excelente calidad resista incluso el uso más exigente, siguen siendo el núcleo de su polifacética actividad.